Manifiesto de Propuestas
del Consejo de Niños y Niñas del Sur

Los Consejeros y Consejeras del Sur, recorrimos, investigamos y descubrimos los barrios de Balvanera, Parque Patricios, Barracas, Monserrat, San Cristóbal, Pompeya, Constitución....Caminamos mucho con lupas, catalejos y anteojos para estar atentos a las situaciones, espacios o símbolos relacionados con nuestra convivencia en la Ciudad.
Discutiendo, charlando y reflexionando llegamos a la conclusión de que convivir pacíficamente es parecido a estar todos juntos, a escucharnos, a que existan lugares para todos y todas y a que nadie se quede afuera...Y “Todos y todas” fuimos cada vez más... primero los niños y niñas y después también los grandes, los abuelos, las mamás con sus cochecitos de bebé, la gente que no tiene techo, las personas con capacidades diferentes, los comerciantes, los vecinos y los jóvenes.
Haciendo diferentes actividades, nos dimos cuenta que para convivir bien hay un secreto muy importante que es ponerse en el lugar del otro, así pudimos comprender muchas cosas y cuando comprendés lo que le pasa al otro te da ganas de ayudarlo o de estar más cerca.
Al mismo tiempo que íbamos pensando en estas cosas fuimos armando cuatro proyectos distintos pero parecidos porque todos tratan de mejorar la convivencia, para estar más contentos, más juntos y para que nos encontremos más.

A continuación nuestros proyectos, cada uno con sus propuestas:

“Las calles que no se callan”
Los consejeros y consejeras compartimos una sensación: nos sentimos inseguros cuando las calles están “calladas”, cuando hay silencio y no pasa nadie, las persianas están cerradas y no hay negocios abiertos ni movimiento.
En cambio, cuando en las calles hay personas caminando, familias paseando y vecinos en la vereda, la calle tiene vida y se transforma en una calle que nos habla, que nos da alegría, en un lugar de encuentro con vecinos y amigos, para conocer nuevas personas y para divertirnos y jugar sintiéndonos seguros.
Entonces, para no quedarnos encerrados, aburridos y con miedo y para ir más contentos al colegio y a la plaza creamos este proyecto, con la idea de ganar las calles y su silencio...



Por eso nos gustaría tener:

• Senderos Seguros a nuestras escuelas y a las plazas cercanas: protegidos por nuestros vecinos para que haya más seguridad y para que nuestros padres puedan saber que llegamos bien al colegio o a la plaza. Sabemos que estos senderos están funcionando en algunos barrios como Núñez, y que los chicos se sienten seguros y contentos. Por eso nosotros los pedimos para nuestras escuelas que figuran al final de este manifiesto.

• Pero como además de seguridad queremos alegría pensamos algunas novedades para estos senderos.

• Veredas y calles de colores: nos gustaría que las cuadras de los senderos puedan tener veredas y calles de colores porque quedarían mucho más alegres. También nos encantan los murales, y creemos que en los senderos seguros no pueden faltar.

• Música en la calle: esto también nos ayudaría a no tener miedo y al mismo tiempo tener más alegría. Sería como cambiar el miedo por la alegría. Nos gustaría que la música salga de los árboles o de los locales y que la Radio de la Ciudad, por ejemplo, nos hable a nosotros en esos minutos de caminata, que nos digan “¡Qué tengan buen día chicos!”, o “¿No se olvidan de nada?. Estamos seguros de que así nos iría mejor en el colegio y además estaríamos más felices.

• Luces diferentes: Luces de colores, que iluminen desde el suelo como en la calle Paseo Colón. Porque, a veces, hay un poste verde y no lo ves, en cambio si son de diferentes colores y con diferentes formas son más vistosas las calles.

• Asientos en las esquinas: Nos gustaría que haya en las esquinas de algunas cuadras asientos de cemento con respaldo para que los vecinos se sienten a conversar y nos cuiden mejor.

• Nombres de los senderos: También nos gustaría que los mismos chicos podamos elegir los nombres de los senderos y colocar carteles debajo de los de las calles. Algunos nombres que pensamos fueron: “la calle de los niñ@s”...” La calle de la alegría”, “La calle libre”, “La calle de los colores” “El mundo contento” “La calle de la esperanza”, “El corredor brillante” y “La calle de las emociones”.

• Teléfonos públicos de nuestra altura: En los senderos sobretodo pero también en las demás calles deberían existir teléfonos públicos de nuestra altura y con orientación de números de emergencia, por cualquier cosa que nos pase.

Además de renovar y ampliar los senderos seguros pensamos también que nos gustaría que:

• Algunas avenidas sean peatonales los fines de semana: para pasear con la familia y los amigos y que tengan bicisendas. Por ejemplo la Avenida Caseros de Vélez Sárfield hasta Alcorta. Porque así los fines de semana las familias se pueden divertir paseando y contentos, lo mismo cuando cada uno tiene tiempo libre o vacaciones.

También nos resultaría más divertido que:

• Las lomas de burro estén pintadas con dibujos e inscripciones porque de esta forma también los conductores pueden verlas mejor.

• Por último pensamos que sería importante que existan:

• Salitas médicas: En las calles, en las escuelas y los lugares públicos porque por ahí un chico o chica puede tropezarse y puede sufrir una herida y así tiene a quien recurrir.

“Rincones en la plaza”

Durante este tiempo recorrimos muchas plazas y parques de distintos barrios (Parque España, Plaza Miserere, Parque Patricios, Parque Martín Fierro, Plaza 1º de Mayo, Parque Lezama, Plaza José C. Paz y Parque Ameghino), y lo que observamos es que en las plazas faltan juegos para nuestra edad, por eso trabajamos pensando en cómo nos gustaría que fuera el Parque España y lo que pedimos para este Parque también nos gustaría para más las plazas de la Ciudad, así podemos jugar todos, sin que quede nadie afuera.

• Nos gustaría que en las plazas o parques haya un espacio para deportes y que, para no arruinar el pasto, pueda ser de arena como un arenero gigante en el que podamos jugar al vólley, al fútbol, a hacer medialunas, etc. Pensamos en arena porque averiguamos que de cemento no se puede hacer porque le saca terreno de absorción al suelo.

• Nos gustaría también que en todas las plaza trabaje un guardián, y que nos de material de deportes como pelotas y redes y también juegos de mesa a cambio de dejarle el documento. El cuidador o guardián también puede ayudarnos a cuidar la plaza. Y que en cada plaza haya un cartel que diga “Cuiden la plaza” y “Ayuden al cuidador”

• Es importante que exista un canil, pero que no esté cerca de los juegos de los más chiquitos y que además se lo limpie todos los días para que no sea un foco infeccioso.

• También que en las mesitas esté pintado el tablero de las damas porque a los jóvenes les gusta jugar a juegos más tranquilos, y a los abuelos también.

• En cuanto al equipamiento proponemos que haya un teléfono público de nuestra altura por cualquier cosa, por si se nos hace tarde para volver solos o si tenemos que llamar a algún amigo. Que haya bebederos y un baño público para que si alguien quiere ir al baño no tenga ir hasta su casa. y que haya bancos con respaldo para descansar porque es más cómodo para nosotros y para los adultos que van a cuidar a sus hijos. También que haya hamacas de ruedas que entramos mejor y son más cómodas, pero selladas porque nos explicaron que si se junta agua puede ser peligroso para la salud.

• Nos encantaría que la arena de los juegos fuera de colores para que la plaza esté más divertida y colorida.

• En cuanto a los juegos creemos que los grandes deben escucharnos más porque hay cosas que a ustedes no se les ocurre, que no son costosas y que para nosotros serían muuuy divertidas, como por ejemplo: laberintos de arbustos, lomadas para jugar a la escondida, camas elásticas para que los chicos salten y se diviertan tanto que cuando se vayan a su casa estén contentos.. Pensamos también en casitas en los árboles, nos tienta mucho esta idea, y para que no sea inseguro pensamos en que podríamos subir el suelo, y hacer la casita en la lomada para no correr riesgos. Para jugar, charlar, etc. Y Juegos para trepar, nos gusta trepar porque podemos ver de más alto, es más divertido.

• También nos gustaría que en Parque España y en todos los parques y plazas pasen música: Para animar a los chicos, para que las personas bailen tango u otra cosa, la música nos pone contentos.

• El tema de los carteles también nos llamó la atención: porque nos parece feo que te digan todo el tiempo prohibido. Por eso pensamos que los carteles estén puestos en positivo, por ejemplo en vez de que diga “Prohibido pisar el césped” que puedan decir “Gracias por cuidar el pasto”.

• Por último pero muy importante sería que todos cuidemos las plazas y parques por eso proponemos que siempre haya unos cartelitos como puertitas en los que diga “Si querés saber quién cuida esta plaza abrí la puertita” Y que cuando la abras haya un espejo, así nos daríamos cuenta de que la plaza depende de nosotros. Este espejo no debería ser de vidrio para no correr riesgos, tendría que ser como los espejos de los juguetes que son como una lámina plateada.


“La postal solidaria”

Este proyecto lo pensamos porque hay un problema que nos preocupó mucho: la gente que vive en la calle. Porque sabemos que los pobres no son pobres porque quieren y porque nos parece injusto que pase. Y creemos que hay que participar y colaborar porque el que no participa se queda quieto como una estatua y eso es aburrido. Además ayudar a la gente es compartir lo que le pasa y eso es bueno para convivir.
Porque hay mucha gente que vive en la calle y nadie se merece estar en esa situación. Si todos juntamos nuestras manos podemos lograr que esa guerra se transforme en paz.

Por eso pensamos en que nos gustaría que existan

• “Postales solidarias” con dos caras, que son como las dos caras del problema.
Del frente queremos que figuren las asociaciones que trabajan con este tema y a las que uno puede ir a colaborar donando cosas o siendo voluntario.
Del dorso: los servicios sociales del Gobierno, como por ejemplo el 0-800-777-6242 al que uno puede llamar para avisar donde hay gente durmiendo en la calle y así pueden ir a dormir a otro lugar y bañarse y no pasar frío, la línea 102, a la que podemos llamar si vemos que los derechos de los niños no son respetados y los CGP de cada barrio.

Y que estas postales se repartan en toda nuestra ciudad, en escuelas, negocios, empresas, casas, teatros, etc.

• También nos gustaría que existan “diplomas solidarios” para que el Gobierno de la Ciudad los entregue como entrega el de “Ciudadano Ilustre” que entregue el de “Ciudadano Solidario” para valorar a la gente buena que hay en los barrios y en las asociaciones.

• Por último nos gustaría que se estudie la posibilidad de abrir los lugares desocupados que existen en la ciudad para que duerman las personas sin techo. Lo mismo pensamos para los lugares que funcionan sólo de día y que podrían abrir sus puertas de noche en vez de quedar vacíos, por ejemplo las facultades.


• Proyecto: “Un día en el lugar del otro”

• Este proyecto surgió por nuestra preocupación acerca de cómo transitan en nuestra ciudad las personas con capacidades diferentes y también los ancianos, las mamás con sus cochecitos de bebé, etc.
• Un día que salimos a recorrer el barrio nos tapamos los ojos para ver qué se sentía caminando sin ver, y nos dimos cuenta de lo difícil que resulta y de lo importante que es ponerse en el lugar del otro para comprender y convivir mejor.

• Por eso proponemos:

• Que se defina una fecha del calendario que se llame “Un día en el lugar del otro”, un día por año que en nuestra ciudad el que quiera tenga la posibilidad de transitar las calles como si fuera otro: un no vidente, un anciano, con sillas de ruedas, bastones, yesos... Y que este día en varias esquinas o puntos de nuestra ciudad se desarrollen actividades para ponerse en el lugar del otro como las actividades que hacen Asociaciones como CILSA y ACCESIBLE que vinieron a visitarnos. Porque está muy bien ponerse en el lugar de otro, así nos entendemos más y no discriminamos.

• Como nos preocuparon mucho las dificultades que pueden tener las personas para movilizarse por la ciudad, nos parecería útil que:

• Los subtes anuncien cada estación con voz y no sólo las estaciones que tienen combinación, así los no videntes saben donde bajarse.

• Y que en las paradas haya timbres con los números de los colectivos en braille. Entonces, cuando la persona no vidente presiona el que quiere parar se enciende la luz de ese número y así para el colectivo.

• Para completar esta idea pensamos en colectivos parlantes, que en las paradas que haya un no vidente el conductor presione un botón y el colectivo anuncie “Soy el 34” por ej.

• También que al interior de cada colectivo o subte halla folletos en los que se explique el recorrido del transporte en braille. “ Porque si no, los no videntes no saben en que parada van a bajar”

• Que sigan poniendo semáforos con sonido, y que las rampas sean todas de cemento y no de plástico que se rompen más fácil, y que tengan el caminito para no videntes de la ley 2003.